lunes, 12 de octubre de 2009

DIARIOS DE ABRIL


Segunda Parte




Día 4
He despertado en una ciudad lejana, en una casa desconocida, en otra cama, junto a un hombre que no eres tú. No sé cuánto tiempo habrá transcurrido, meses, años quizá, mi piel está cambiada. La luz me lastima los ojos. La historia se repite cada mañana.



Día 5
El despertador suena, lo oigo timbrar como entre sueños, ignorando el sonido mientras pienso –cinco minutos más- Su cuerpo cálido me abraza, el peine de sus dedos desenreda mi cabello en la nuca, éste cuerpo inconsciente al tiempo se estrecha en el arco perfecto que forman sus piernas y su dorso, es tan cálido.
Cuando despierto ya es tarde para ir al trabajo, daría igual quedarse otro rato así, oyendo los pájaros cantar cerca de la ventana, pero esas cosas traen recuerdos…




Día 6
Como de costumbre, hablo frente al espejo mientras me arreglo para empezar el trayecto de la rutina o finalizar el día; cuento la historia de una mujer madura que prefiere pensar que abandonaría a ser abandonada, el abandono es algo que no cree soportar –toma un sorbo al café y continua cepillándose el pelo- Así fue antes con los amores de su juventud, alejarse a la primera señal de emergencia –sonríe para probar como ha quedado el labial en sus labios- cuando la mirada empieza a verse distante, lo mejor es alejarse. Saca el bolso negro del guarda ropa. Está lista para salir pero se da cuenta que el bolso negro nada tiene que ver con sus zapatos blancos. Regresa, está indecisa entre cambiarse los zapatos o tomar otro bolso, esto es algo que pasa cada vez con mayor frecuencia. Se decide por el bolso blanco.
Pierde la noción del tiempo y casi todos los días tiene que salir corriendo para no llegar tarde al trabajo.
Hoy en la oficina todos actúan de manera in usual. Esta mañana me sorprendió el saludo amable del portero, después la secretaria de mi jefe me ofreció una taza de café. Tengo un mal presentimiento… Pero me dejo guiar por la voz que me dice: Apaga la lámpara e intenta dormir.





Beatriz Osornio Morales, Imagen de la red.

17 comentarios:

BEATRIZ dijo...

Había prometido a los lectores de la primera parte de los diarios de abril, un seguimiento, pero para no aburrirlos decidí subir otras cosas antes.

Cambie un poco el tono melancólico, aunque sea solamente un temporal.

Saludos fraternos también a los nuevos lectores.

Diego Peláez dijo...

Beatriz.

Genial, como siempre. Este escrito engancha desde el primer verso, está genial, tiene mucha fuerza y un final muy original.

Un saludo.
Diego

Diego Peláez dijo...

Beatriz.

Genial, como siempre. Este escrito engancha desde el primer verso, está genial, tiene mucha fuerza y un final muy original.

Un saludo.
Diego

marazulmalaga dijo...

gracias por tu amable visita...

abrazos...

Jo dijo...

beatriz iluminada... entre sobresaltos, despertares, albas... uy al menos es un modo poetico y menos cotidiano de despertar

:(

MAJECARMU dijo...

Mi querida y enigmática amiga..

Esos tres diarios mezcla de sueño y realidad.. los solemos vivir todos..Soñamos con alguien conocido pero en la realidad no lo conocemos.. O bien al despertar desconocemos a quien tenemos cerca,porque aún no hemos tomado conciencia de la realidad.

En nuestra mente pasan secuencias del día.. creemos estar despiertos y aún dormimos..
Soñamos dentro de otro sueño continuamente..!!

Tu escrito es ameno y cercano,original y real porque suele pasar..

Mi abrazo siempre,amiga
M.Jesús

Jordicine dijo...

Pues me han gustado tus diarios. Valen la pena. Un beso, BETATRIZ.

Jota Ele dijo...

¡Hola Beatriz!

Ante todo, muchas gracias por tu visita y tu amable comentario en mi blog.

Después de visitar el tuyo, veo que tienes una narrativa muy estimable.

Con tu permiso, me he dado de alta como seguidor tuyo y me dispongo a enlazar tu blog con los míos para seguirte puntualmente.

Un cordial saludo desde Madrid.

Anabel Botella dijo...

Beatriz, estos escritos tienen mucho de ti, de los sentimientos que llevamos dentro. Es como desnudar el alma, antes lo hacías frente al espejo y ahora a nosotros.
Saludos desde La ventana de los sueños.

Pilar Ana dijo...

Esta narración me ha embelesado, Beatriz. Debemos saber huir sólo hasta que encontremos lo que merezca la pena.

¡Excelente!

Joan Figueres i Guíxols dijo...

Estoy anonadado: me gustó...

BEATRIZ dijo...

Diego,

Como siempre tú levantandome los ánimos, eres genial, gracias.

Mar Azul,

Gracias a ti por venir, mas saludos.

Jolie,

A ti te parezco iluminada y a los que me conocen del diario, les parezco dark, o al menos sombría...que cosas! gracias por tus palabras.

María de Jesús,

Es que has sabido leer entre líneas el estado del personaje de éstos diarios, yo en parte, mis otros yo, y todas las personas que se llega a ser en busqueda de uno mismo, gracias por tu amable apreciación.
Saludos de amistad.

Jordicine,
Que bueno que te hallan valido la pena los diarios, es un proyecto que me ha venido dando mucho desde 1995 cuando por primera vez pedí prestado un nombre, lo que resultó entonces fue un diaro de Alejandra -algo oscuro- espero un día colgar algo aquí. saludos.

BEATRIZ dijo...

Jota Ele,
Un placer tu seguimiento, yo me enlazaré contigo en cuanto pueda, gracias sobre todo por tu aprecio a esta narración, saludos.

Anabel,
Me sorprendió agradablemente tu visita, es un gusto que hallas vuelto a abrir tu ventana de sueños, por allí nos estaremos viendo, abrazo.

Pili,
Sí, se requiere valor para enfrentar lo difícil pero como dices, no hay que darse por vencidos hasta el final, gracias por todo pili, sabes leer entre líneas.

Leonel,
Jajaja, que bueno que te gustó, saludos y mi afecto.

Daniel Marmolejo dijo...

Me gusta. Queda un final abierto que aunque no completes va bastante bien.
Saludos

Anónimo dijo...

Esperare las otras partes . Hasta ahora me gusta lo que leo
saludos

Claudia dijo...

BETY,

Es un placer leerte, no puedo explicar con palabras todo lo que pasaba por mi mente cuando leía ésta segunda parte.

Es íncreible reanudar la lectura de tu blog con esta publicación.

Hasta pronto.

P.D. Aprovecho para darte las gracias por el tiempo que te tomas para escribirme.

dèbora hadaza dijo...

una delicia.

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