martes, 10 de noviembre de 2009


LA CASA DEL RECUERDO



El recuerdo de una casa pequeña puede tener muchas variantes, tanto en sus características físicas, como en su valor de hogar y refugio. Características importantes sólo para el que habita la casa.


Yo recuerdo una casa blanca de adobe y cal, con techo y paredes irregulares. El techo alto por cuyas hendiduras se filtran los rayos del sol y la coloración de las buganvilias, desde afuera parece frío y distante, pero adentro el recuerdo está seguro.


Ese recuerdo es la casa de mi infancia, la casa que será siempre grande -por la perspectiva infantil de las proporciones- y pequeña, lo suficiente para poder transportarla a donde voy.


La casa de la infancia, en su pequeñez, puede ser vista a grandes distancias por el que habita el recuerdo de otras estancias.


"Cuando yo escribo, construyo siempre la misma casa" es una frase perfecta para este instante.


Beatriz Osornio Morales, IMAGEN DE LA RED

18 comentarios:

BEATRIZ dijo...

Esta vez me pongo más positiva, traigo conmigo esa casa del recuero. Estuve buscando entre las fotos, alguna de la casa donde crecí, desafortunadamente no encontré ninguna, así que busque una en la red.

La casa donde crecí hasta la adolescencia y luego hasta que tuve unos 18 años, es parecida a la que describo en mi prosa poética, detalles más detalles menos pero lo escencial es lo que se queda conmigo.

Tengan todos una semana linda, es mi deseo.

Jordicine dijo...

Y tu casa nos gusta. La virtual, desde la que nos escribes, y la de tu niñez. Parece linda. Un beso y hasta pronto.

Jota Ele dijo...

La casa de tu foto, Beatriz, bien pudiera ser una casa andaluza. Encalada, blanca y fresquita por dentro para resguardarse del sol.

Me hubiera gustado ver la casa de tu niñez. Debió ser muy bonita.

Un abrazo.

vuelo de hada... dijo...

La casa que todos tenemos en nuestros recuerdos de infancia en donde nos sentíamos princesas porque para nosotras eran palacios y en las que dibujamos nuestros sueños de papel.
Un abrazo me hiciste recordar la mía y a la que también extraño.

MAJECARMU dijo...

En la casa de la niñez guardamos nuestra infancia. Es el símbolo del hogar,de la familia,del despertar a la vida..!

Es bueno que la lleves contigo,porque ello significa que amas tu niñez,que la guardas con cariño y la renuevas continuamente,equilibrando a la mujer que ya eres,Beatriz.

Mi felicitación y mi abrazo por ello,amiga
M.Jesús

Jo dijo...

besos beatriz, ahora que lo pienso si.. a ojos infantiles todo es enorme...
y de pronto se vuelve chiquito.


solo que en el recuerdo tiene ventajas ...

casi todo recuerdo al menos los gratos son ... los mas grandes

:P

LUMPENPOETA dijo...

¿y la puerta? me recuerdas esas casas de provincia, que siempre tenían la puerta abierta, nunca había ladrones. Carlos Pellicer escribió: "Que se cierren esas puertas
que no me deja estar a solas con tus besos..."

Viví la infancia en una casa igual, cal y adobe, techos altos, un árbol en medio y palomas, pájaros...

Gracias por recordar.

Diego Peláez dijo...

Beatriz.

Gracias por escribirme, y genial que te haya gustado la canción.

Se nota que echas de menos tu casa, tu hogar, donde has vivido tu infancia. No nos damos cuenta cuando somos pequeños, pero es la etapa más feliz de la vida, y sin embargo, cuando estás viviendo la infancia sólo quieres que pase para ser "mayor". Es curioso como cuando uno es "mayor" echa de menos ser pequeño y no tener más preocupaciones que jugar y correr.

Un escrito muy bueno, que hace regresar a esa etapa que casi tenemos escondida dentro de nosotros.

Saludos.

Diego

Anabel Botella dijo...

Una casa que siempre guarda nuestros recuerdos. Yo siempre tengo en mi memoria la casa de mi abuela.

MAJECARMU dijo...

Deatriz, a mi también me pasa a veces.. No puedo entrar en algunos blogs para comentar.. No te preocupes, mi blog te quiere y te espera siempre..!!

Mi abrazo y mi agradecimiento.
M.Jesús

Trovator dijo...

Hay lugares en los cuales se encierran los recuerdos, y el simple hecho de estar ahí, ver la fachada o incluso imaginarse el lugar traen recuerdos gratos de nuestra vida... lo que atesoramos y puede ya haber pasado.

Un abrazo!!

andrés dijo...

Muy bello, como si uno caminase contigo en esa casa, realmente maravilloso

Un abrazo a la distancia!!!


andrés

EMN dijo...

Muy muy bueno...

Realmente al igual que tú, hay una casa que me trae muchos recuerdos -por su forma y color-

jamás entré pero al verla y pasar frente a ella, hay algo que me llama, una especie de vibración.

Saludos

Pilar Ana dijo...

El recuerdo es lo que siempre llevamos en el corazón si nos merece la pena, así que sin duda, la casa de tu infancia es uno de tus símbolos que te acompañará por siempre. Gracias por saber encontrar las palabras adecuadas para transmitirnos ese recuerdo tan positivo...

Daniel Marmolejo dijo...

Yo por ahora he estado viviendo en casas diferentes continuamente, aunque espero quedarme durante largo rato( si no es de forma permanente) en la que estoy viviendo. Me gusta la última frase.
Saludos

José Del Moral De la Vega dijo...

¡Ay, Beatriz, tu casa! Toda tu vida será, irremediablemente, un contínuo volver a ella. Y yo a la mía.
Es el primer principio que nos descubrió Masllow. Y el que no tenga esa casa, desgraciadamente, está muerto.
Una pregunta: ¿tenía patio?
Un abrazo

BEATRIZ dijo...

Jordicine,
Gracias por decir lo, a veces hace falta escuchar que alguien esta interesado en lo que uno hace. Si, claro que nos seguimos leyendo.

JotaEle,
Ahora que mencionas, la foto sí podría ser lo que dices. No es casi nada de la que fue mi casa. Mi casa no estaba junto a ningunas otras paredes que las propias. Pero una casa así me hubiera gustado, por eso elegí esa foto. Yo tenía idea de que por allí andaba una foto de mi casita...bueno, la desilusión es que no. Gracias por venir.

Hada,
El recuerdo de la casa siempre es bueno, a mi trae de vuelta a mi centro cuando ando extraviando me de mí misma, pero tú que eres una hada a la mejor puedes hacer magia, levantas la varita mágica y listo...ya estas en casa.

María de Jesús,
La infancia en sí podría ser una estancia a la que uno entra y sale con libertad, lo bueno o lo malo es crecer y sentir esta necesidad de moverse uno, a cada rato...y acá voy!

Jolie,
Besos amables que me mandas Jo, gracias por andar siempre por aquí, me recuerdas a Annelette, la de The Lost Key...¿quién es?, besos también para ti.

Poeta,
Si recuerdo la puerta de mi casa, primero la entrada al corredor era la entrada común, dando a las puertas de los cuartos, las cuales eran de madera cruda, talladas a mano y sin barnizar, las puertas no son necesarias en el ensueño de mi casa, cualquiera puede entrar....bienvenido.

Diego,
A veces extraño la casa donde crecí, a la que vuelvo con mucha ilusión, donde no puedo estar más de dos o tres días sin sentir la ansiedad por irme a otro lugar, es una sensación extraña. Es que en mi casa entraba la luz del sol, pero también la luz de las tempestades. Todo casi sin excepción, es animal a su alrededor...es dura la vida de mi casa del recuerdo.
Gracias Diego por tus palabras.

Anabel,
Las casas de las abuelas a mi me traen recuerdos de las tías, a la que en mi recuerdo siempre son buenas personas. La casa de mi abuela materna era pequeña y siempre llena de flores, lastima que ya ni ruinas quedan, si no cualquiera se sentiría atraído a cruzar el humbral de su cerco.

Trovador,
Tus palabras son sabias, la imaginación de la casa siempre guarda más de un recuerdo, dicen que ese recuerdo es nuestro principio.

Andrés,
Me alegra que te parezca bello el escrito, esa era la idea, que los que pudieran ver mi casa vinieran a caminar conmigo, gracias.

EMN,
Oye, ya te estaba extrañando por aquí, bienvenida otra vez.
A veces las casas guardan energía de las personas que las habitan, esa energía atrae la nuestra, sería bueno seguir esa sensación de querer entrar.

Pili,
Es un honor tener tu visita por aquí, gracias por tomarte el tiempo de comentar...con la infinidad de cosas que tienes que hacer, lo aprecio mucho.

Daniel,
Sé de lo que hablas, desde que me fui de mi casa he vivido en muuchas otras casas, y en todas he vivido recuerdos dignos de vivir, eso le va formando a uno el espíritu más adaptable...o melancolico,jajaja. A mi se me acusa de cambiar como si se tratara de un delito imperdondable, he perdido muchas amistades...y he ganado a recompensa.

Pepe,
Vaya, sí, mi casa estaba sitiada a mitad de mas o menos una hectarea y media de tierra, por lo que si lo vemos así, mi casa tenía patio alrededor. Pero lo que se dice patio, en la parte frontal de la casa a donde daban las únicas ventanas, había un patio pequeño donde mi hermana mayor que tenía ese deleite y amor por las flores, plantó distintas plantas, luego empedró el patio...más tarde pusó cemento para facilitar la tarea de la limpieza, había unas buganvilias grandes. En las mañanas era el primer lugar de la casa donde se apreciaba el sol, por lo que se convertiría en nuestro lugar predilecto de juego.
Gracias muchas por venir, espero haber contestado a tu pregunta.

poetadesterrado dijo...

Que genial Bea, gracias a vos pude rememorar mi casa que sin lugar a dudas es la que me ofrece un sillón para recostarme cuando las visiones se complican por demás.
Un abrazote

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