domingo, 7 de febrero de 2010

LA PALABRA EN LAS COSAS



Como contenedores de la forma, las palabras que definen objetos encienrran una vasta simetría de significados, de modo que a veces es dificil acertar en el uso correcto de la palabra, pero hay una intersección entre la forma real y la forma de significado, donde la verdadera forma del objeto o pensamiento se expresa.


La forma externa del objeto puede ser recta, aguda, sin embargo, en la percepción del mismo la simetría es una esfera total o parcial, una vasija contenida.


Palabras vasijas, tengo vasijas repletas de laberintos como horizontes en los ojos, caminos en los pies, caricias en las manos, fragancias, sabores en la boca. Su volumen es un arco hecho por dos manos que ahuecan su escondite a la música de un espacio. Su forma encierra una vasija completa y una vasija inconclusa. El objeto es y se convierte. La palabra que lo nombra contiene la tensión de lo que ya es, y lo que se hace cada vez que se pronuncia, lo mismo con el espacio contenido.


Una vasija contiene diversas palabras, tantos sonidos como lenguas en el mundo; gracias a ello pueden decirse en distintos idiomas sentencias como estas: "Haré una vasija con el barro de mis manos" "El hombre bebió de la vasija entre sus manos" "Ella ofreció de beber el agua dulce en la vasija que sostenían sus manos" "El maestro bebió la cicuta que trajeron los sirvientes en una vasija de barro" con excepción de la última conotación, son frases nacidas de mirar desde distintos ángulos una misma cosa; la acción de beber. El último entrecomillado llegó a mí de la lectura de los "Diálogos de Platón" respecto a su maestro Sócrates.


Decir que el espacio contenido en la vasija es el alma de la misma sería exagerar. El contenido se puede sustituir por agua, vino, leche, un soplo, veneno, muerte. Distinto se dice de la proporción del objeto ¿Será esta la esencia del objeto; la materia, la composición química, las características particulares o la funcionalidad de cada objeto?


La esencia del objeto es el soplo que siempre queda en la vasija, aunque esté repleta de sustancias. En ese soplo caben la imagen y la poesía de la vasija.



Beatriz Osornio Morales, Hampton,VA. Febrero 2010
/proyecto iniciado a principios del verano de 2009, forma parte del proyecto de ARTE POETICA, donde intento explicar mi experiencia con la Poesía.
Que pasen una linda semana y feliz día de San Velentin a los enamorados, pero sobre todo a los grandes amigos.

16 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Lo importante es tener las palaabras, ese lenguaje rico que permite con toda exactitud definir un objeto, un sentimiento, un paisaje etc. Esa riqueza la tienes tu. Me encantó tu entrada.

Saludos cordiales,

Hasta pronto.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Una verdadera obra de arte por el contenido y el continente. Un disfrute leerte en prosa que es pura poesía. Felicidades.
Piedra

Jota Ele dijo...

Has conseguido hacer poesía de un texto en prosa, Beatriz.

Tu sí has conseguido dar significado a lo que has escrito con las palabras exactas.

Besos.

MAJECARMU dijo...

Beatriz,tomar la palabra para dibujar distintas perspectivas de una misma imagen..es elevarse por encima de las circunstancias y sentir la grandeza del lenguaje igualándose al espíritu humano..!

Un placer,me alegro que seas consciente de la grandeza del lenguaje.

Mi felicitación y mi abrazo,amiga.
M.Jesús

LUIS TORRES dijo...

LAS PALABRAS


Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.

Octavio Paz.

LUIS TORRES dijo...

Me hiciste recordar ese poema de Octavio Paz y te la mando para que la leas...

Saludos.

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola Beatriz!
Es interesantísimo su artículo,
casi una clase magistral del sostén del alma.

Saludos de J.M. Ojeda

Eva Magallanes dijo...

¡Y pensar que somos el lenguaje!, la esencia es el soplo ¡que bello! ese es el soplo que intentamos insuflar en las palabras que siendo meros signos convencionales adquieren por ese trance sagrado infinito significado y sentido. También podríamos preguntarnos: ¿existe el objeto sin ser nombrado?
¡Y que bella palabra es la palabra vasija! ¡me encantan las palabras, las hay feas también, sonoras, silenciosas, agudas, sosas y un interminable etcétera!
Interesante proyecto intuyo, ese proyecto al que aludes.
Un abrazo grande!

Jo dijo...

esto es tan maravilloso¡ si esa vasija pudiera contener todas esas palabras de las cuales uno se apea... habría que tenerlas ordenadas o bien clasificadas por evocar un sentimiento un sentido una razon... o un color


... al final las vasijas no son suficientes porque las desbordan

abrazos desde aqui
teniendo amigos en mi vasija particular... supongo que las palabras no m,e faltarán


:D

Trovator dijo...

Extraordinaria manera de tomar en cuenta la percepción. Las palabras se amoldan a quien las escuche. El receptáculo les da la forma, nuevamente.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Wowwwwwww... Impactante tu escrito y te lo aplaudo. Hasta me hiciste filosofar.

Un placer leerte.

atikus dijo...

Cierto una vasija sin soplo es como un cuerpo sin alma...bueno mas o menos.

Eso, que los enamorados disfruten en su día, due son todos los que esten enloquecidos de amor ;)

yo lo pasaré con unos buenos amigos, ...no llego a los extremos del amor, pero estaré disfrutando de una buena comida y compañia.

Buen finde

RMR dijo...

Muy interesante...

FJavier dijo...

"En ese espacio interior donde residen la realidad y la ficción es donde se inicia la fascinación y el conflicto entre las palabras y los sentimientos.

Hermosas palabras, te felicito.

Un cordial saludo.

BEATRIZ dijo...

Por fin ha pasado el fin de semana,jajaja. Nosotros como no tenemos nadie de confianza para cuidar a los pequeños, nos fuimos todos a celebrar San Valentin todo el día fuera de casa, estuvo bueno porque en la semana se sale poco.

Quiero agradecer sus comentarios que enriquecen bastante al texto. Todos con ideas geniales me han inspierado en la percepción de las cosas, otra vez gracias.

Paso por sus blogs en cuanto pueda.

Hoy no subo post, quiero trabajar algo que quizá debería haber subido antes del 14 de febrero, pero qué más da, el amor perdura, ¿no es cierto? jajaja.

D. Herque dijo...

O puede que solo sea, la vasija, el tesoro que escondían…a medias…el barro y las manos del alfarero…

No sé.

En cualquier caso, es muy refrescante encontrar textos que te hacer reflexionar sobre esas cosas que damos por sentadas, que damos por “tenidas” a ambos lados de esa vasija.

Beso.

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