viernes, 20 de agosto de 2010

UN LUGAR EN LA ESTANCIA

Después de la habitación, la ventana de cristal es la segunda parte en importancia en cualquier estancia, tratese de la casa, de un hotel o albergue de paso.
Asomarse al exterior puede parecer insignificante, pero al contrario de ser ambiguo, se asoma uno a la ventana para ver un mundo entrar y sentarse en el mismo sillón que nosotros, desde donde se hace el mundo a la medida de los ojos.
El exterior también se asoma a su ventana, más acá de las cuatro paredes del marco el exterior habita.
Algo aparentemente insignificante como la ventana, se convierte para el observador en otra recamara. Un ser que se asoma a la ventana para mirar, entra en una habitación privada.


Beatriz Osornio Morales

14 comentarios:

El Drac dijo...

Así es, el exterior es en resumias cuentas lo que nos da la certeza de estar vivos y concientes de ello.

LUIS TORRES dijo...

Mirar hacia afuera nos hace ver el mundo, pero creo yo desde angulos muy distintos dependiendo de quien mira por aquella ventana, no todos pensaremos igual asi estemos parados en la misma ventana y viendo el mismo paisaje. Cada uno con sus propias experiencias, situaciones o hasta la profesion que lleva puede ver cosas totalmente diferentes de un mismo paisaje...

Saludos.

dèbora hadaza dijo...

me gustan las ventanas, pero más las que dan al intenrior xD abrazos Susanita

Anónimo dijo...

Hola Beatriz... una forma de meditación aquella en la que traspasando el cristal, el Adentro y el Afuera se funden, se proyectan el uno en el otro borrando los límites que las convenciones espaciales y temporales nos imponen. Deliciosa sensación del Todo... ¿será por eso que cuando estoy triste o apesadumbrada instintivamente miro por la ventana?
Cariños!

Mª Angeles B. dijo...

Eso es lo que tienen las ventanas....que tarde o temprano siempre hay alguien que te ve!!
La mayoria de las veces hay que intentar que el exterior no nos afecte en nuestras vidas.

Besos

Pluma Roja dijo...

Siempre tenemos que tener en cuenta el exterior, alguien nos vigila. Pero más importante aún es ver hacia adentro.

Me gusta tu nuevo look,

Saludos cordiales.

Milo Pratt dijo...

Hola Beatriz! gracias por pasar como siempre por mi blog!

yo ando apurado ahora, asi que paso solo para dejarte mi correo (y msn si te interesa) mena_mono@hotmail.com, es mi correo mas informal y por eso el que mas uso.

saludos y abrazos!!

FJavier dijo...

"La ventana rodea a la vida de un cerco y esto es, con o sin cristal, la máxima expresión del hiperrealismo. Supongo. En verdad la cómplice mirada a ambos lados parece ser recíproca; espectador y obra se alternan y confunden en ella. De manera similar, colocar una puerta en el campo puede transformarlo en habitáculo pero, a diferencia de un marco, todo allí es espacio y apenas queda lugar para la intimidad de una mirada."

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Soy una convencida de que en la ambigüedad está la verdad o verdades posibles. Tu texto es ambiguo y pone en palabras muchas dudas que alguna vez se planteo mi pensamiento.
Sobre el opuesto exterior/interior una buena obra que lo "deconstruye" es la pieza teatral de Maeterlinck.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Escribir, coleccionar, vivir dijo...

La pieza se llama INTERIOR.

Vagamundo dijo...

Dos mundos transcurren a ambos lados de la ventana.
Y, es cierto, no sólo las puertas dejan intercambiar aire, luz y vida... (y mosquitos, a veces)


Curioso.
Coincidencia.
Yo también estoy hablando de ventanas...

José Del Moral De la Vega dijo...

Una idea muy original, Beatriz.
Un abrazo

Maga DeLin dijo...

Me parece muy acertada tu reflexión, ya que viendo un poco hacia fuera estamos viendo también hacia dentro de nosotros mismos, una especie de reflejo de lo que sentimos y pensamos.

Gracias por pasar por mi blog. No sé si viste que estoy organizando un concurso, si quieres ver de qué trata te invito a seguir el enlace:

http://supernaturallikeme.blogspot.com/2010/08/bases-del-concurso-de-cuentos.html

Beso!

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