viernes, 28 de octubre de 2011

Convaleciente

Este octubre no es como otros otoños
en que habría sido poeta del aire,
de esos que escriben poesía de la nada
de las moscas azules, hijas de la lluvia
larvas de una muerte solitaria, esas
que sobreabundan la ciudades de concreto
con su luz enloquecida.
En otros otoños habría descrito
rascacielos como montañas rusas
en las copas de los árboles.
Habría construido la máquina del amor
con voz propia, o con la voz del viento
que chilla en los cables de electricidad.
Mas este octubre está convaleciente,
lo he rescatado de entre lunas rotas
en los campanarios de san marcos, al pobre,
y de ese aroma a crema en manos de mujer;
harto estaba de los días acumulados
en la cuenta de madrugadas frías,
que pasan la noche en las aceras
leyendo el periódico entre bromas y cigarrillos,
sin ayer y sin mañana.
Habría hecho poesía, lo sé
pero me falta sentido del humor
para hablar de sus nostalgias, tiene
las manos frías y entre las mías tiembla.

Beatriz Osornio Morales

19 comentarios:

BEATRIZ dijo...

Para despedir octubre un octubre nostálgico, no se me ocurrió nada mejor que con este poema.

Tenía esbozos en algun diario pero hasta hoy lo encontré, y decidí terminar colgandolo a la vista de ustedes.

Que pasen un bonito fin de semana.

Jo dijo...

hasta para hablar de nostalgia a uno le hace falta candor ... pero mas humor...

besos de octubre a punto de cierre

:)

Pluma Roja dijo...

Un bello poema nostálgico. Con esa nostalgia que entra con los idus de octubre.

Besos Bea.

Hasta pronto.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Es algo así como un anochecer en la aurora...
Sin ayer y sin mañana simplemente "es"
Hermoso.
Un beso

lichazul dijo...

frío y temblor, el otoño nos obliga a buscar la compañía del otro
o acurrucarse en los recuerdos

precioso poema Bea querida, un gusto volver por acá
feliz Jalogüín :)

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Poeta del viento, de la brisa fresca del otoño, cuando la lluvia riega las aceras y los campos. Cuando el sol en la recacha calienta los cuerpos ya de invierno.
Un aroma tan profundo como bello.
Abrazos
Piedra

Eleanor Smith # dijo...

Menos mal que estás convaleciente de poesía... Que si ocurriera lo contrario, ya no respondería!

;)

Un beso o 2 #

Leovi dijo...

I love the drama of your poem.

Maritza dijo...

Esta convalecencia te hace hablar muy hermoso...y es que no todas las estaciones guardan los mismos trazos, ni son los mismos abrigos los que nos arroparán, ni serán las mismas sonrisas o el mismo frío el que te sorprenderá...
Te sorprenderá! Eso sí.

Abrazos grandes!

josef dijo...

Un poema magnífico para despedirte de octubre. me alegra encontrar a una excelente poeta.
Es un placer visitarte.
UN abrazo, josef.

Adriana Alba dijo...

Bellísimo poema, felicitaciones Beatriz, fue un gusto pasar por tu espacio.

Cariños.

Carlos dijo...

Octubre es agotador después de un verano calentito don sea y con quien deseas,legas al hogar, y lo que parecía un verano interminable de niños por aquí y por allá salpicándote con el agua y la arena que levanta cada vez que se mueven de un lado al otro, y ahora ese mes de Octubre frío y lleno de gastos por todas partes, ya no se que es peor
En fin que gracias por tu visita y decirte que me gusto mucho tu poesía del mes de octubre
Un beso
Carlos

José Del Moral De la Vega dijo...

Muy bonito. Y ese final -tiene
las manos frías y entre las mías tiembla-, precioso.
Un abrazo

Maria dijo...

Beatriz, encantada con tu manera de hacer poetica. Esta poesia es delicada y sostiene en sus palabras ese toque magico y sabio que solo un poeta puede ofrecer. Un saludo y gracias por tu visita.

Matías Muñoz Carreño dijo...

Beatriz,

Tan octubre la nostalgia y de paso tuya. Haz hecho poesía en octubre, muchacha, que no muere si lo recuerdas.

Saludos

Sebastián Hernández dijo...

"...aroma a crema en manos de mujer..." Me encanta esta poesía, Beatriz.

Jordicine dijo...

Con la nostalgia como protagonista. En este otoño no podía ser de otra manera. Un beso, BEATRIZ.

David Cotos dijo...

y al llegar noviembre nuevas sensaciones invadieron mi cuerpo.

Juan L. Trujillo dijo...

Cuando llego hasta tu casa es ya noviembre, pero me entretengo en la entrada para leer este bello poema donde el otoño, limpio de hojas secas y caminos encharcados, es todo un presagio de bellas imágenes y de palabras justas.
Permite que me quede y pasa a engrosar tu larga lista de amigos.
Un abrazo.

Entrada destacada

Sin que la noche sepa

  Plantaré flores sin que la noche sepa, lejos de todas las ausencias. Porque aún siento la oscuridad reírse en  mí,  con sorna, de lo cómic...