viernes, 15 de marzo de 2013

SUS PASOS



Sus pasos


Hay veces que ella camina por la casa con los pies descalzos mientras  yo duermo,  entre sueños oigo y veo que en el silencio total de la noche,  se levanta  de la cama y se dirige a un mundo paralelo,  el baño. Yo sigo sintiendo su presencia felina junto a mí.
En el otro mundo, abre las puertas del tocador, imagino que se cepilla el pelo,  le cae como cascada por la espalda a medio vestir; sólo un blusón de seda blanca con tirantes de tallarín a los hombros la cubre,  su piel huele a loción de jazmín. Inclina un poco la cabeza hacia un lado, entonces le beso el cuello suave, con las manos apoyadas en sus hombros desnudos, despacio deslizo el tirante del blusón. La suavidad del blusón  resbala por la suavidad de sus brazos  morenos. El espejo, cómplice, me muestra su sonrisa blanca. Detengo mi caricia en el pecho  descubierto casi del todo “¡Qué belleza! es insoportable” Soy esclavo de sus pasos.

De pronto, un movimiento en mi cuerpo pesado por el sueño, hace que escuche otra vez sus pasos, están bajando la escalera, ligeros por la alfombra que amortigua el ruido de cualquier peso, y más el de ella que es delgada. Embriagado de sutil misterio, exclamo: ¡ah,  sé que voy a perderme en ese espacio de tan escasa luz! Veo a una mujer que se parece a Sonia bajando la escalera. Siento unas ganas locas de abrazarla, pero me detiene su gesto de seriedad,  entonces doy un paso hacia atrás para dejarle el paso libre.
De afuera llega la marcha de un auto, primero  se acerca, se hace ruido en la calle y a en seguida, se va desvaneciendo en la distancia.

El ruido de un golpe como el cerrar la puerta o la cajuela del carro, me hace brincar del sueño, despierto sobresaltado  y oigo que Sonia sigue en la cocina organizando los trastos, no le gusta dejarlos sucios para el siguiente día.
Siento que he dormido largo rato, pero veo  el reloj de la cómoda, y me sorprende ver  que son apenas las 11:10pm.
El tiempo se detiene,  cuando por fin,  sus pasos ascienden la escalera.


Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.

24 comentarios:

Ester dijo...

Que alegría cuando te despiertas descansada, después de un sueño reparador y descubres que solo ha durado unos minutos.
Un relato con interés y tensión hasta el final, me has mantenido despierta y expectante. Saltos y brincos que ya estamos todos levantados

Unknown dijo...

¡Me encantó ! Nuevamente me has hecho contener el aliento esperando el final. ¡Qué maestría!
felicitaciones Beatriz !!
Besos de caramelo ! :)

P. Belano dijo...

Qué bonita cabezada Beatriz, por un momento el cuerpo se vence al cansacio y la mente descansa jugando en colores.

Un beso

Rafael dijo...

Esos pasos que tanto significan y que dejan, a la vez, tantos pensamientos en la cabeza...
Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Entre el sueño y la realidad, y pasos a la inversa, para un cuento que juega a lo surreal, con un sutil toque de encanto erótico. UN abrazo estrecho. Carlos

Conchi dijo...

Enigmático sueño el de tu relato, en un juego de realidad y que te mantiene expectante hasta el final.
Un abrazo Beatriz

Amando García Nuño dijo...

Esas presencias, y esas ausencias, moviéndose en los diferentes niveles de nuestros sueños, como seres pululando por nuestra duermevela. Lo has descrito con la misma maestría con que Sonia friega los platos. Felices sueños (¿O no?)
Un abrazo

Rendan Laveriz dijo...

Todos somos capaces de reconocer a las personas cercanas a nosotros simplemente por el hecho de escuchas sus pasos. Bonita imagen de un bonito sueño. Un abrazo.

Natalia H. Fontijn dijo...

Una delicada sensualidad y bien logrado ambiente onirico.
Saludos Beatriz

Leticia dijo...

El umbral entre la vigilia y el sueño, es sutilmente aprovechado por la autora para subrayar no sólo el erotismo que emana de la visión de un hombre por su objeto amoroso, ella.

Humberto Dib dijo...

Las mejores cosas que he experimentado fue en esa franja entre la vigilia y el sueño.
Muy buen texto.
Un abrazo.
HD

Maritza dijo...

Una belleza de texto,amiga,donde conjugas equilibradamente los elementos. Primero nos seducen las palabras del primer párrafo,luego nos asombras con momentos que pueden ser cotidianos (absolutamente despiertos), y los otros...esos que nos hacen la vida más interesante y misteriosa, ésos,en los que no sabemos si son o no son,hasta que despertamos...pero por Dios que los sentimos intensos!

Finalmente, el alivio, el respirar hondo.El descanso...

Te abrazo fuerte desde aquí.
Felicitaciones por tu buen hacer.

Leovi dijo...

Precioso relato, un sueño deliciosamente sensual que parece que se va a cumplir después de la última frase. Saludos.

Luis García Romero dijo...

Confusión y deseo van de la mano en esta interesante entrada.
es un placer

Luis de Burg dijo...

simplemente maravilloso.... me gusta vivir entre los sueños, es un mundo ideal donde todo puede pasar, desde lo màs dulce y romàntico, hasta el màs cruel de las guerras y el holocausto, pero luego simplemente despiertas, sudado, asustado, meloso o exitado.... me encanta porque puedo medir hasta dónde puede llegar mi mente grandiosa e imaginativa..... al menos este sueño tuyo que nos regalas, está lleno de esas cositas que me encantan, la seducción y la sensualidad gozada desde un punto de vista inconciente y natural, donde sólo nosotros podemos ser únicos dueños, porque los sueños sólo son para nosotros, mil besos!!!!

Teyalmendras dijo...

Cinematografica descricción que lleva pensar... a crear imagenes imaginarias persiguiendo tus letras.

Un placer leerte.

besos almendrados ;)

Belén Rodríguez dijo...

En ese duermevela suceden las cosas más increíbles.
Estaba espectante por descubrir el final.
Está genial este relato.
Un beso.

Narci M. Ventanas dijo...

Preciosa manera de idealizar la realidad en esos minutos de duermevela, donde la cocina se transforma en baño y los platos sucios en un cepillado de cabellos.

Me ha encantado este contraste entre la mágica sensualidad del sueño, y la simpleza realidad de lo cotidiano, que dan lugar a un final tan sorprendente del texto, como si el lector despertar al mismo tiempo que el "yo" narrador y soñador.

Besos

Recomenzar dijo...

escribes muy bien

Dylan Forrester dijo...

Degustables vaivenes de ensueño y de deseo.

Besos ;-)

Vagamundo dijo...

¡Aplausos!
Prolongados y pausados...

Lo tuyo es literatura, el resto renqueamos...

Anónimo dijo...

Muy interesante, sigue ne ello! :)

FJavier dijo...

Hermosa descripción del instante en el que el tiempo se detiene entre sueño y vigilia para dejarnos jugar con una ficción. Hermosa historia donde la realidad se introduce con sensual dulzura por entre la ensoñación para jugar con nosotros poniendo imágenes al fresco olor de un melocotón enamorado. Es primavera y en tu blog se siente ya la luz de ese madrugador sol que se despereza.

Un afectuosos abrazo. Siempre.

Carmen Silza dijo...

Que seria del ser humano sin ese descanso...Un gusto leerte Beatriz, gracias por tu visita.Un abrazo.

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