sábado, 3 de agosto de 2013

DESPERTAR DE ADÁN


1.
Caen gotas
en tu frente
su silbo murmura apenas
la humedad.

Adormecen el dolor
de las sienes,
entibiecen
las gotas
              de ti.

2.
Reclinas
             tu cuerpo
bajo ese árbol,
 cierras los ojos…

3.
La luz cae
                   susurra en tu pelo
te dora los labios.

4.
Cubierto de niebla
                             despiertas,
hueles a tiempo
                        a humedades pasadas.
Miras
las aves de cromo
el espejo de un rascacielos,
el andar vacío
de ojos
que no reconoces.



Beatriz Osornio Morales.
del poemario "Las ciudades de Adán y Eva"

12 comentarios:

Rafael dijo...

Bonito despertar el que nos dejas.
Un abrazo.

Natalia H. Fontijn dijo...

Sensual y profundamente existencial. En mi opinión.
Un abrazo

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Me hace pensar en el mismo asombro del minicuento de Monterroso del hombre que despierta y ahí estaba el dinosaurio.Tu poema, la sinestesia, que mayormente ejemplifica la imagen del asombro óptico. Un abrazo. Carlos

Unknown dijo...

Absoluta belleza en ese poema . un despliegue de lirismo.
¡FELICITACIONES !!!
Besos del alma :)

P. Belano dijo...

Muy lindo Beatriz!

Leticia dijo...

Bellos poemas breves, sugerentes evocaciones. Beso Bea.

Samuel Rego dijo...

Todos muy delicados, me gustó especialmente el último
Un saludo

Luis de Burg dijo...

tiene cierta tristeza, tan profunda como el cielo, y tan húmeda como el mar cuando hay tormenta, si es el primer despertar de Adán, podría clasificarlo como un nacimiento sin sentido, del que no se tiene conciencia del tiempo ni del destino, o un nacimiento provocado donde el que nace no desearía estar vivo, y que respira por el simple hecho de que no tiene el poder para corregirlo..... me ha encantado ese nivel de dejadez y tristeza.... besos!!!!

Anónimo dijo...

TUS PENSAMIENTOS HACEN RENACER.
BESOS

MAJECARMU dijo...

Ese despertar de Adán, nos retorna a aquel paraíso milenario, lleva en su frente un mar de historias y en su cuerpo la experiencia de la vida, que se convierte poco a poco en sabiduría...Un original e inspirador, Beatriz.
Mi felicitación y mi abrazo grande, compañera de letras.
M.Jesús

Amando García Nuño dijo...

Pues no los reconocerá, pero son sus mismos ojos, mostrando su mismo vacío. Abrazos

Narci M. Ventanas dijo...

Debe ser terrible conocer el paraíso y perderlo para siempre.

Besos

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