CARACTERIZACION DE UN PERSONAJE
“A
cada quien le toca enfrentarse a la vida en su momento. Esa es la razón de
existir, vivir con la mirada de frente a la vida, tomarla como lo que es,
amarla y después, dejarla” (Virginia Woolf)
Una vez definido el personaje, el escritor tiene que
concederle independencia y respeto, como a cualquier otro ser vivo, y contar la
historia como el protagonista o testigo,
no como inventor de la misma.
Una vez dándole vida, el personaje tiene derecho
a vivirla como lo que es, una vida acorde a sus rasgos de carácter, su
apariencia física, pensamiento, sensibilidad, gustos, manías, rituales, etc.
Los lectores se llegan a sentir identificados con
otros seres íntegros, autónomos, sensibles, pensantes, y no con aquellos
personajes que tienen la mala fortuna de ser tratados como títeres. Una vez
dada la caracterización apropiada al personaje, este podrá moverse por la
historia con agilidad, y el lector será capaz de creer en la existencia de ese
personaje, mismo que será recordado y asociado por sus particularidades a la
hora de actuar de tal o cual manera. Como si el encuentro entre personaje y
lector dependiese de la realidad cotidiana.
Beatriz
Osornio Morales, texto de Arte Poética