jueves, 3 de abril de 2014

MANDALA





Gritos…
un trepidar en la piel.
Te come los ojos la distancia
te come con cuchara
porque son azules bóvedas
de cielo
y ríen de frio.

Una rayita avanza
de la pluma de tu mano
al pecho,
promete dibujarme
los senos.
El bosquejo
me sube hasta la boca.
 Los labios emanan
en alguna grieta
de tu oasis,
el mandala esencial de la humedad.




Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.

15 comentarios:

Rafael dijo...

Precioso dibujo el que trazarán, sin duda.
Un abrazo.

Elsa Tenca - Mariani dijo...

Conmueve ,esta construcción suntuosa,con brevedad y concepto.
Como lectora abordo un *poema.
-Felicitaciones,Beatriz.

Un abrazo

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Bonito y sensual recorrido para unos bellos y apasionados versos.
Besos
André

Dylan Forrester dijo...

Intenso fluir del cuerpo al espíritu o viceversa.

Besos.

Sara O. Durán dijo...

Muy Bello y sensual, mi paisa!
Besos.

jfbmurcia dijo...

Tus palabras, tus versos, acarician mis sentidos.

Leticia dijo...

Sugerente, dibujar y envolver una mandala en la que no hay un horizonte. Bello Bea. Besos

Fina Tizón dijo...

Tu pluma no sólo escribió versos, dibujo un gran cuadro pasional, Beatriz.

Un abrazo

Fina

Luis García Romero dijo...

Una secuencia, de versos, con erótico destino... meditado intenso.

Mucha salud, Beatriz

Julie Sopetrán dijo...

Un dibujo con vida... Me encantó. Besos.

Maritza dijo...

"El bosquejo me sube hasta la boca"...
Guau...tremendo bosquejo trazado en la más grande pasión entre dos.

Pasión es una palabra exquisita,verdad? tan llena de matices, movediza, urgente, que desborda en muchas expresiones.
La tuya es maravillosa hoy.

Felicidades Beatriz querida!
Feliz semana para ti.

Armando dijo...

Los pinceles en tus manos y el cromatismo de tus palabras, perfilan y crean ese lienzo lleno de movimiento y sutileza.
Gracias por tu visita.
Afectuosos saludos.

Rendan Laveriz dijo...

En cuanto me he querido dar cuenta ya había terminado de leer de lo metido que estaba. Un abrazo compañera.

taty dijo...

Tan sensorial que hipnotiza. Coincido con Rendan, cuando vine a ver ya se me había terminado el poema. Me sentí como cuando uno sale del cine. Hay que parpadear, regresar poco a poco al entorno.

Besos.

Amando García Nuño dijo...

El impactante endecasílabo final da realce a todo el texto. Abrazos, siempre

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