lunes, 1 de septiembre de 2014

De un Domingo de Nostalgias





Al imaginar el viaje de la espuma 
que rompe en la orilla del mar, 
se pueden sentir 
en los pies descalzos, las distancias
y al mismo tiempo su cercanía.

Su caricia 
recuerdo de algo cercano, 
en plenitud,
la distancia 
es absorbida por la porosidad
de la arena.

En la vida
las distancias se sortean echando espuma,
pero una caricia de mar permanece por siempre
en la memoria de los pies.





B.O.M. imagen de la red.

11 comentarios:

Rafael dijo...

Es como una reflexión cargada de nostalgia surgida, precisamente, a la orilla del mar.
Un abrazo.

Ester dijo...

Encaje blanco, calcetines de perle. Mi abuela me lo decía y tu me lo has hecho recordar. Nostalgia de espumas, de años de infancia. Abrzos

Leticia dijo...

El lector recrea con la imaginación y sensibilidad lo que nos dice el poema. Una entrada fresca, sensual y de añoranza. Besos querida Bea.

jfbmurcia dijo...

A veces llegan a nuestra vida demasiadas espumas estimulantes que al final acaban en nada.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Cuánto puede la memoria sensitiva. El mar se nos queda en los pies, yodo y salitre. Un abrazo. Carlos

Gizela dijo...

Tierno y exquisitamente sensual!
Versos que entienden al mar y las sensaciones que deja en nuestra alma
Me encantó Beatriz!

Besossssss

Lasinverso dijo...

Sugerente y sutil.Entran ganas de meterse dentro del poema, abandonar estos pies de carne y hueso y hacerse sólo espuma...

verso y beso

Unknown dijo...

Bello poema... Siempre he querido ver la espuma que atraviesa el infinito... Nunca imaginé que nos fuese entregada con tanta humildad y belleza en la orilla del mar.

Besos.

Sara dijo...

Preciosa poesía, creo que es perfecta para despedir el verano.
Un saludo :)

Ester Del Pozo dijo...

Me encanta. La playa tiene un algo mágico :)

David Cotos dijo...

"Su caricia es lo más cercano a un aliento de plenitud" suena muy bien.

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