domingo, 15 de noviembre de 2015

ULTIMA NOCHE


       

         Me asomo al balcón y sorprendido de darme cuenta de que aun estoy aquí, donde parece una eternidad la caída del sol tras los edificios, se me ocurre que el sol es el testigo más fiel del tiempo largo, al asecho cuando se acerca el día de partir, el día de volver a casa.

       La última noche noto detalles del cuarto que no había notado antes, hay cosas que fácilmente pasan desapercibidas. como la sombra del candelabro que se proyecta en el techo de forma indescriptible; es una sombra hecha de luz, su visibilidad consiste en que las multiples cuentas de vidrio escupen anillos luminosos sin radio propio, unos ligeramente más radiantes que otros. el radio de la sombra es del mismo tamaño que el del candelabro.

        Sirvo un poco de whiskey en el mismo vaso de la tarde, enciendo un cigarrillo y me pongo a fumar el prospecto. ¿Se habrá cerrado el caso? ¿Seguirán buscando al sospechoso de aquel crímen que por poco me deja sin sesos? Espero que dos meses de reposo y una semana de vacaciones en un hotel, no se vengan abajo ante la realidad que por más que lo queramos, no cambia. Siempre habrá delincuencia y unos tontos que creemos que pueden cambiar el mundo. En fin, no se puede contra esas dos fuerzas contrarias, una jala en una dirección, la otra jala en dirección opuesta, y a veces parece que se juntan. Así es la vida, y sin que la vida se considere como un paisaje en blanco y negro,  uno toma el papel, el color que más le acomode, y se pinta de policía, de delincuente, de señora gorda, de cortador de organza, de colaborador, de descidente, de niña con carita de ángel, de borracho, o de imposibles puntos y aparte.

        Es una lástima que el inspector me retirara el caso cuando estaba a punto de resolverse, lo sentía, estaba cerca de capturar al sospechoso, luego vino el breakdown nervioso y el sospechoso se desvaneció entre las sombras del anonimáto (al menos en mi mente).

        Estoy a punto de regresar a ese mundillo turbio de la delincuencia, y no veo otro punto luminoso que la sombra del candelabro encendido en el techo, por ahora con eso me basta para reiniciar la persecución de las sombras, seguro de que las sombras tarde o temprano se rendirán y escupiran la luz. ¿Qué otra opción tiene un pobre diablo que por ahora, solo observa las sombras de la luz en el humo?



Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.

12 comentarios:

Rafael dijo...

Interesante relato. ¿Continuará...?
Un abrazo.

Buscador dijo...

El inspector Newman revisaba contantemente su vida. La imaginación y la memoria no le dejaban en paz. En aquella habitación de paredes húmedas, chinches en el colchón y cucarachas en el baño, se podrían definir perfectamente la podredumbre del ser humano.

Estaba a punto de jubilarse por problemas estomacales. La calle no cesaba con el claxon de los coches y la sirenas de policías y las de ambulancias...Si vida no fué un ramo de flores recién cortadas. En su corazón había muchas heridas y cicatrices inclasificables como en el departamento; demasiadas para llegar a la vejez con buena salud mental. La botella de whisky estaba a medias como su intriga en resolver aquel caso mas, odiaba tremendamente dejar aquel caso de criminales, chantajistas y proxenetas por tener con ellos una deuda de juventud...

Sonó el teléfono celular, era aquella chica que conoció en el Hotel Marley. La pobre no sabía como expresarse de la mejor manera pero, le dijo que estaba embarazada; que en sus manos ponía la responsabilidad del aborto pero que, lo amaba como a nadie había amado. A Newman le resbaló una lágrima quizás de inocencia, quizás por recorrer su mundo infantil y apechugar con el hijo que se gestaba...La citó a las 10 de la noche en el distrito Old Smith para hablar del asunto paterno; le dijo que la echaba de menos, que se pusiera aquel liguero que tanto le gustaba...

El estómago no le dejaba en paz. Sentía ganas de vomitar de nuevo aquella sangre viscosa y lo evitaba mirando la sombra de aquella lámpara donde la sombra y la luz, jugaban con su lado sensible de artista, a la vez feroz, a la vez para pederse lo más lejano y solo posible a la contracción de su vientre...

De un trago se bebió dos vasos de J&B y al poco la cabeza de daba vueltas y más vueltas por el caso que dejaba, el hijo que esperaba y la vida cumplida a los 53...Hizo su equipaje y antes de apagar la luz de la lampara, se miró al espejo con mirada perdida de perdedor...

Llamaron a la puerta de la habitación, le subían el almuerzo. Dijo que no la quería , que se largaba de aquella ciudad para siempre para vivir con su mujer y su hijo una vida mejor.

Volvieron a llamar más insistentemente y el medio borracho, no tomó precauciones. Nada más correr el pestillo de la puerta alguien la empujó y le pegó dos tiros en el pecho.

Arrastrádose como pudo cogió de encima de la cama el celular y llamó a su amor:

- ¿Diga? ¿Dígame? ¿Eres tú Newman?

El una convulsión de su vientre, de su boca emanó más sangre...

jfbmurcia dijo...

Delincuentes, policías, gente desubicada, qué frescura, da gusto leer a gente valiente que tira para adelante con todo y nunca baja los brazos.
Un beso Beatriz

BEATRIZ dijo...

Es posible Rafael, tengo una idea. Espero ejecutarla antes de que se disipe.

Saludos y gracias.

Jo dijo...

me acordé de Bolaño.

:)
beatriz tienes magia


te abrazxo

Julie Sopetrán dijo...

Me gustó mucho, Beatriz. Como todo lo que escribes. Te mando un abrazo.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Se ha llenado tu blog de los mismos anuncios que me persiguen por toda la red. Una pena.
Tenía un contador de entradas que también llenaba mi blog de anuncios, conseguí quitarlo, espero que siga limpio.
Expresiones
Piedra

BEATRIZ dijo...

Si Miguel, lo siento, ya ves cómo funciona esto de lo gratis en internet. Hice algún movimiento para prevenir, espero funcione.

Saludos.

José A. García dijo...

Ciertas decisiones nos persiguen durante toda nuestras vidas, decidir qué queremos desayunar sólo nos lleva unos segundos...

Nos leemos.

J.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Dsde la perspectiva del relato negro, que habla en primera persona. como delatándonos en nuestros sentires y desvaríos. UN abrazo. Carlos

Gizela dijo...

Me gustó mucho Beatriz !!!
Me atrapaste!!! Muy buen texto!!!

Besos y bella semana

Conchi dijo...

Me ha encantado tu relato, el suspense y la novela negra, son lo mio.

Un abrazo.

Entrada destacada

Sin que la noche sepa

  Plantaré flores sin que la noche sepa, lejos de todas las ausencias. Porque aún siento la oscuridad reírse en  mí,  con sorna, de lo cómic...