domingo, 4 de diciembre de 2016

Sobre el Final del Día

Sobre el Final del Día

Siempre escribo sobre el final del día, aun cuando es madrugada o medio día, siempre es hoy, y el ciclo de luz se cierra, o se abraza a una sábana negra donde borda estrellas. El caso es que es el final al principio, y al fin, ¿ven?.Escribo por eso, porque el tiempo expira en su continuidad, y yo busco un equilibrio en su caída y en la caída de cada instante.

A veces solo quiero describir la realidad atrapada en mis pijamas de rayas café oscuro y claro, intercaladas con rayas de azul. Quiero atrapar su olgada forma en corte recto, es ideal para explotar la frescura del algodón peinado. Así los que lean, recordarán mi pijamas. Esa es la única realidad que escapa o prolonga el final. Afortunados los que pueden escribir sobre la plenitud del instante en los objetos, aquí y ahora, que por cierto, eso también es el final porque ya paso.

Esa es mi historia con el tiempo, tan cómica como un perro persiguiendo su propia cola. Con decirles que mis peores pesadillas son relacionadas con el tiempo, mi imposibilidad de alcanzar la hora del tren, el autobús, la llegada a una carretera, la llegada a un lugar donde me esperan a tales horas, y yo veo de lejos como se escapa el instante sin que pueda hacer nada, aunque corra y corra, y sienta que se me sale el corazón por la boca o por los ojos, el tren se ha ido, el camión partió, el lugar se aleja. Me despierta la sensación de no poder soportar esa realidad, a veces despierto sudando a chorros y con miedo de volver a quedarme dormida, porque cierro los ojos y el sueño comienza nuevamente, así que me levanto, voy a la cocina, o simplemente doy una vuelta por la casa tratando de pensar en otra cosa, hasta que el inconciente se descuide para engañarlo con otro sueño.

Y para no variar, aqui les dejo esto que termina escuchando una canción de Dead Can Dance, like opium. Un placentero final ¿no?


Bueno, el gusto se rompe en géneros. 

Y para terminar, tengo el placer de comunicar que he abierto otro espacio para hablar de música, mejor dicho de algunas canciones y libros en particular que me dejan con alguna impresión o inquietud urgente, no escribo sobre cada canción o libro que se topa conmigo, He subido pocas cosas, a diferencia de que aqui escribo sobre el final del día, allá el blog está en pañales, pero ya iré poniendolo al día. Si gustan pasar a darme suerte, bienvenidos:



Beatriz Osornio Morales




8 comentarios:

Conchi dijo...

Hola Beatriz, coincidimos en algún aspecto de las pesadillas, las mías son repetitivas y siempre el tema es que me persiguen y comienzo a corre correr...y en el momento que me van a dar alcance, despierto gritando aterrada, ahí es cuando hago como tu, me levanto y doy vueltas hasta que me despejo, hay veces que no me quiero acostar de nuevo por el miedo.

Besos.

Buscador dijo...

No suelo tener pesadillas. Quizá, cuando escucho la radio por la noche y me quedo dormido, sueño lo mismo que hablan por la radio...
Pero si me gusta tener ese momento para intimidad al fianl de día. Ahora lo tengo contigo. No se de tu vivir diario y tampoco de tus agobios o nervios que pasas al cruzar el día. Ahora en mi casa esta todo tranquilo. Cenaré un poco antes de dormir y cerraré los ojos con los oidos vigilantes a un programa de radio...
Des pués que Morfeo haga conmigo lo que quiera pero que me deje dormir...

Un beso

Enca Gálvez dijo...

Amiga, yo adoro esta época otoñal. Para mí las noche son mágicas. Aquí en mi hogar mi pequeño paraíso. Saboreo los minutos de la noche leyendo libros y disfrutando de escritos como el tuyo. Como siempre un placer leerte. Besos

taty dijo...

Beatriz!!!

Eres la única persona que conozco que ha mencionado Dead Can Dance.

¿Dónde vives, necesitamos un café!

Te visito por tu nuevo blog.

Besos.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

LO de las pesadillas o sueños, que se reiteran después de despertarse, y volver a dormirse, también pasan por cabeza, pero eso de llegar tarde la estación y perder el tren, es encantadoramente onírico.Voy por tus línks. Un abrazo

Gizela dijo...

No suelo tener pesadillas y pensándolo bien tampoco muchos sueños dormida ...creo que los gasto todos despierta jajaja
Un placer leerte y poder imaginar esa pijama de algodón peinado
No conocía el grupo Muy bueno...me ha gustado mucho

Besossssssssssssss

**kadannek** dijo...

Confieso que a momentos se lee un desespero agotador, casi como un devorador nocturno. Mi morbo de lectora me hace placenteros estos textos, pero mi preocupación como persona se hace notar. Si esto es verdad, en serio lamento esas pesadillas, esos horrores tortuosos del día a día. Supongo que eres alguien muy puntual ajjaja (sí, un sarcasmo en un mal momento).

Pero haces bien en canalizar esas sensaciones y crear. Pienso que esa es la mejor vía, la mejor forma de no desperdiciar energía, el crear, el hacer de nuestras inquietudes, malestares, incomodidades y dolores, una obra. Sublima el momento, es catártico y sanador.

Felicitaciones por abrir un nuevo espacio, no soy muy conocedora de música, pero me apunto para aprender y conocer más.

BEATRIZ dijo...

Hay mucho que debatir sobre los sueños. La verdad me irritan un poco las sesiones con tono psicoanalísta, pero escuchando otros puntos de vista y otras experiencias sobre los sueños, es como volver a soñar. Qué deleite!

Gracias por pasar y tomarse el tiempo de comentar.

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