Las alturas y la distancia
traen un instrumento
que sopla en la niebla,
estremeciendo el aire,
la carne del instante.
El clarinete escala
sube de alto
a contra alto,
la respiración alcanza la cima...
y sigue aquí,
en este momento de piel estremecida.
No importa que a veces
el tiempo se esfume,
al instante extático
del que nadie escapa.
https://www.youtube.com/watch?v=qVEHWwXK5FQ
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.