UN LUGAR EN LA ESTANCIA
Después de la habitación, la ventana de cristal es la segunda parte en importancia en cualquier estancia, tratese de la casa, de un hotel o albergue de paso.
Asomarse al exterior puede parecer insignificante, pero al contrario de ser ambiguo, se asoma uno a la ventana para ver un mundo entrar y sentarse en el mismo sillón que nosotros, desde donde se hace el mundo a la medida de los ojos.
El exterior también se asoma a su ventana, más acá de las cuatro paredes del marco el exterior habita.
Algo aparentemente insignificante como la ventana, se convierte para el observador en otra recamara. Un ser que se asoma a la ventana para mirar, entra en una habitación privada.
Beatriz Osornio Morales