lunes, 7 de enero de 2008

RECLAMOS

En lugar de escribir un diario habría de ponerme a hacer cosas más creativas. Regresar una y otra vez sobre la misma línea tratando de hacer entender donde no hay nada que entender, eso no formará al escritor que esperan en la biblioteca, en la librería, mejor voltear hacia adentro.
Ver hacia adentro es incomodo también cuando la experiencia pesa. Yo escribo, es como si escribiera a distancia, en un aire que no es la página blanca donde se vacían las letras, donde se forman los versos y las expresiones, es como si no tuvieran conexión entre una y otra letra, como si la distancia se ahondara con cada tecla que presiono.
Ahora, escribir es incomodo como si se hablara con alguien que esta de espaldas, y las palabras se pronunciaran en un lenguaje desconocido. Cuando tenía veinte años, qué fácil era el acercamiento, qué fácil hablar.
Ya les contaré un poco más a cerca de mi experiencia con el diario.

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