HORIZONTE DEL ALMA
Queriendo desvestir el horizonte
en las horas confusas de la luna,
concebida como alas en los hombres
que trascienden la frente de la lluvia,
han sorprendido a un hombre, su serpiente
abrazando un rumor a la mirada,
que declina en llanto dulcemente
cuando muere la luz ensimismada.
A dos lenguas escasas de distancia
desde la piel que espera al horizonte,
cae una nítida imagen desnudada
y los cantos perdidos en la calma.
De un suspiro, cayendo amargamente
sollozos que enmudecen en el alma.
Beatriz Osornio Morales. Imagen de la red.