jueves, 7 de junio de 2012

Sin memoria no hay olvido

















No queda ya nostalgia entre las horas

de esta edad,  sólo quedan

manos agitadas por el recuerdo de la tierra.

Ni en mi carne florecida quedan raíces

ni semen de palabras en mi boca.



Preguntas cómo  sobrevivo…

Por el sudor que nos cubría juntos

de  amantes puros, animal deseo,

trepidar  febril de labios deshojados,

 abrazo desnudo, y

desnudo verbo que fuimos,

 es un escándalo sin más,

una sonrisa mi gemido.



Se nos partió la semilla en otro beso,

echa nuevas raíces, algún día frondas,

hoy  manjar de

entreabierto muslo,  página en blanco.

Entre tanto,

transitamos con el corazón en los labios

con esta alegría inoportuna,

sin tristeza en la piel, sin dolor…

 en mis ojos la memoria

de los tuyos, nos ignora y

 sabes que sin memoria no hay olvido.



Beatriz Osornio Morales, Hampton VA. Mayo 2011. imagen tomada de la red.


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