(ventisca de noviembre)
Noviembre de un año en vilo,
El viento descubre tu
rostro
y asombra su rastrear etéreo.
Mientras sigue
soplando
por tu sueño
adormecido,
a lo largo y ancho de
tu piel,
insistente, asiduo en su caricia.
Al deslizar su lengua
de arco iris
en la carne torturada
de una parcela,
donde el surco afila
el mar del infinito,
su cuerpo se enjuga de secreciones
y anemonas invisibles
en la lluvia.
Niño o demonio, el viento,
su lamer
de sustancia tibia
no sabe de quejido
entre labios.
Sabe de mí, de ti
de mi pelo
arremolinado en la frente,
meciéndonos como rama
que sostiene soles en
su nido.
De allí te miro
con un temblor de
tiempos persistentes
en mi costado.
Beatriz Osornio Morales :imagen tomada de la red.
Nota: Esta es la primera parte de un poema largo en proceso, el título del poema está todavía en tela de juicio "Desolación" o "Ventiscas" de momento lo presento así, a ver qué les parece.