D e tanto hablar
las palabras se llenan
de agujeros.
Cuando eso sucede
se las puede poner uno de
medias.
Entonces sus
tejidos
cual ojos de animal
oscuro,
se consuman
se consuman
circulo sobre circulo,
piel sobre piel,
piquetes de avispa,
cráter en fragancia de
canela.
En el andar
van descubriendo las
palabras,
un lado más de mi contorno
ilimitado…fluyen.
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.