El silencio no es un vaso azul
donde se bebe la lluvia,
es una entidad gris
cubierta de violetas
bajo las nubes;
La voz un sueño
bastardo.
Mientras Dios sueña
la vida,
al silencio no se
saben quien lo sueña...
quizá sea el sueño
del sonido
la seda que viste su cuerpo.
la seda que viste su cuerpo.
Mi voz cabe en el
silencio
pero no cabe en las
palabras,
sabe de dónde viene
mas no sabe quien la
engendra
por eso necesito
escribir y callar,
y dejar que las
palabras sueñen...
o vuelen.
Extraño planeta,
la casa de campaña
pronto se llena de
polvo rojo,
y hormigas que son
recuerdos.
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.