Cielo Estrellado de Vincent Van Gogh
En el sudario de la noche
donde te pienso,
cabe el universo con su fuego
yo, simple mortal,
grandeza de ala quebrada,
todavía encuentro entre las líneas
de mis sabanas, tu cuerpo;
otro doblez de universo
y este es, puedo asegurarlo
el otro lado de la montaña
por escalar,
pero aquí y ahora
solo importas tú,
nuestra historia, el recuerdo
donde cabe todo hombre
que yo he visto,
y el whisky que compartimos
en aquella barra,
sin olvido.
Beatriz
Osornio Morales. Imagen tomada de la red.
14 comentarios:
Cuánto puede la nostalgia, la barra y ese whisky, que a mi me encanta beber con descaro industrial, no importa que tan fino sea, porque como en lo de distinción de raza de perros, no creo, adoro un chandosito chau-chau, tampoco creo en la distinción social de los tragos.
Que coloquial tu poema...nos acerca la vida. UN abrazo desde estos afectos colombianos. Carlos
que el olvido se ausente, que vuelva todo hacia atrás, volvamos a llenar las copas y empecemos de nuevo. Abrazos
Ohhh me recordaste algunos whiskies compartidos. Muy poderoso tu poema con final de antologia.
Un abrazo
Un whisky compartido, esa sonrisa que queda perennemente enganchada en el pecho.
Grande!
Muy bueno, Beatriz, poemas como este hacen que crea que la prosa siempre viene detrás.
Un beso.
HD
Las cosas compartidas tienen algo a favor, y es ese otro con quien las hicimos.
Suerte
J.
El recuerdo, qué poderoso terreno incontrolable...
Hay un universo dentro de nosotros y a veces lo recorremos en busca de la felicidad añorada y un día perdida.
Hermoso Beatriz.
Un abrazo
Precioso poema lleno de nostalgia por los buenos momentos, quie siempre saldrán a la luz de una u otra forma, porque olvidar lo amado es algo imposible.
"En el sudario de la noche
donde te pienso" ...es maravilloso,amiga.
ABRAZOS Y BESOS SIEMPRE.
(Soy admiradora de Van Gogh; esta pintura en especial es un baño de nostalgia pura).
A veces es mejor pasar la pagina y comenzar a escribir una historia nueva. (Es mi opinion). Excelente poesia dedicada a un recuerdo. Buen dia, Un placer saludarte.
Es curioso que solo nos sintamos mortales cuando alguien nos ha arrebatado algo. Has relatado una cura contra los males de amor; el recordar bajo cualquier pretexto en la raya de la locura: su nombre tal cual.
¡Cada que vengo y te visito, mis ojos se van agradecidos Bety!
Son los olvidos que se olvidan de olvidar...
Mi beso, Beatriz.
El olvido es siempre, una montaña por escalar..
Muy hermoso poema Beatriz.
Cada verso, una invitación a volver a sentir viejas escaladas
Besossssssss
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