Este es el título del libro
de la autora Mexicana Laura Esquivel, autora también del afamado libro llevado
a la pantalla del cine, Como Agua para
Chocolate.
Malinche, es una novela
histórica basada primordial mente en la intensa y trágica relación amorosa que
se daría entre el conquistador Hernán Cortez y su intérprete, Malinalli, mujer nativa de familia noble, de regiones
conquistadas en primer lugar por los aztecas. Habiendo perdido a su padre y
abuela, fue vendida por la madre como esclava, así que desde muy chica fue de
señorío en señorío de la las poblaciones de habla Nahuátl a los de habla Maya,
donde fue a dar con el mismo Cortés. Malinalli como sus contemporáneos creyó en
un principio que Hernán Cortés era la reencarnación del dios de sus ancestros,
Quetzalcóatl, por dicha razón asume que
su tarea es ayudarlo, como intermediaria entre él y los miembros de culturas
nativas.
“Hija
mía, tú vienes del agua y el agua habla. Tú vienes del tiempo y vivirás a
tiempo y tu palabra vivirá en el viento, y será plantada en la tierra. Tu
palabra será el fuego que transforma todas las cosas. Tu palabra vivirá en el
agua y será un espejo para la lengua. Tu palabra, tendrá ojos y verá, tendrá
oídos y oirá, tendrá tacto para posarse en la verdad, y para decir verdades que
serán vistas como mentiras. Y con tu palabra, tú serás capaz de regresar a la
quietud, al comienzo donde nada es, donde toda la creación regresa al silencio,
pero tu palabra, lo despertará, y tú nombrarás a los dioses y les darás voz a
los árboles, y le darás a la naturaleza una lengua para hablar por ti de lo
invisible que nuevamente será visible a través de tu palabra. Y tu lengua será
la palabra de luz, un pincel de flores, la palabra de colores que tu voz usará
para pintar nuevos códices.”(1)
En el ritual de bautismo que los antiguos ancestros
realizaban, su padre cantó estas palabras en el bautizo de Malinalli, mismas que parecen haberla guiado a lo largo
de su vida de grandes responsabilidades históricas. Yo he leído el libro en
inglés hace tiempo, y mientras leía me encontré traduciendo al español en mi
mente muchos pasajes hermosos, por lo cual, si hay errores de sintaxis o
terminología, ruego una disculpa a la autora. Entendiendo que se trata de un
libro que merece la pena ser leído, decidí hacer esta presentación especial.
Malinalli ha sido considerada a lo largo de la
historia mexicana como traidora a su raza, nos enseñan eso desde los primeros
años de escuela, hasta la fecha, decir
“malinche” es sinónimo de traidor. Pero en este libro, se descubre en ella, un
personaje fascinante.
“Los antiguos mexicas, decían poemas épicos de su gente a través de
imágenes. Todas sus experiencias eran recolectadas en pedazos de papel que
representaban la manera de existir en su tiempo”(2) escribe la
autora en su nota de introducción, para aclarar que entonces todavía no se
contaba con un sistema de escritura, así que por dibujos o por historias
habladas era como se transmitían las costumbres y tradiciones de una cultura.
El término Malinche, es posible
que venga del término náhuatl “malintzin”(3) el cual representa el diminutivo de hierba que sirve
para hacer cuerda, y que al parecer se utilizaba como sinónimo de Malinalli, conocida como Doña Mariana, o “También se le llamaba Malinalli de Tenépal. La palabra náhuatl
tenépal significa “persona que tiene facilidad de palabra, que habla mucho y
con animación”(4) De
todas estas explicaciones técnicas, no
se habla en el libro, quizá por falta de relevancia. Se encuentran muchos otros
detalles en lo que es la bibliografía de Laura Esquivel, al final del libro,
donde podemos corroborar que la autora se informó muy bien sobre los hechos
históricos. Otros aspectos, por pura curiosidad insana, los encontré yo en wikipedia.
Malinche es un libro que sorprende
grata mente por su lirismo bien ensamblado, en una prosa lucida. Es una obra generosa que nos evoca y transporta a
los escenarios y creencias de una rica cultura pre hispánica, donde los dioses
no se esconden de los hombres, se hacen visibles y hasta tangibles,
entregándose a la humanidad en los elementos y haciéndolos parte del todo. Su
deidad está conectada a todas las cosas del universo.
Beatriz Osornio Morales,imagen de la red.
Citas:
1.
Malinche Pag. # 9
2.
Nota de autor.
3. y 4. Wikipedia.
Internet.
13 comentarios:
Fíjate que no le he leído, voy a buscarlo, porque me encanta L. Esquivel. Qué bueno que lo traes.
Besos de anís, Beatriz.
Tengo el libro hace mucho tiempo y lo adoro. Es una verdadera joyita.
Muy bueno que lo des a conocer.
Muchos besos.
¡Buen descanso !
Beatriz, yo estoy ahora con A Lupita le gusta Planchar y es fascinante esta escritora. Un saludo gachupin.
Ojalá puedas leerlo Sara, es muy bueno.
Saludos hasta nuestra tierra querida.
maria del carmen,
A veces es mediante la difusión que nos enteramos de la existencia de buenas obras, por eso debemos difundir lo que nos parezca de calidad literaria.
Gracias por los besos y los buenos deseos.
jfbmurcia,
Yo no he leído ese, espero conseguirlo, porque lo que he leído de Laura Esquivel, me ha atrapado.
Saludos.
Hola Beatriz
Lei el libro y me encanto. A ver si lo releo ahora que me lo has recordado.
Un abrazote
Doña Marina para los españoles de la época.
Un libro interesante para conocer mejor la historia de la Conquista de América desde el otro lado del Atlántico ya que aquí nos la contaron muy mal, siempre a nuestro favor...
Abrazos Beatriz.
Leo, a mi también me gusta releer libros, algunos.
Abrazo.
Joaquin,
A nosotros también nos la han contado mal, la historia de la conquista que yo conozco, es una historia llena de crueldad en favor de los españoles. Pero habemos unos necios que hacemos lo posible por conocer ambos lados.
Sí, de hecho Doña Mariana, fue el nombre cristiano que se le daría a Malinalli en su conversión.
Gracias por tu comentario.
En este tiempo de descanso es un buen momento para leer, y que mejor cuando nos recomiendan un libro tan magistralmente como tu lo has hecho.
Encantada de haber descubierto tu blog. Un abrazo
he leído el libro y me encantó!
No sabía que Esquivel continuara escribiendo después de tanto tiempo...
¿Valdrá la pena su lectura?
Saludos
J.
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