De pronto
hallamos los
nombres
enrarecidos<
Una atmósfera
distante se apodera de ellos
al decirlos
los días
y las noches
desbordan recuerdos
aunque somos
nosotros
los que nos
entregamos a la vida
por libertad
propia
o por inercia
nos envuelve un
rapto de luz primera
cual gotas de
rocío al amanecer
y hay días que
al pronunciar
nuestros nombres
nos parece oír
el ruido de un animal extraño.
No podemos
reconocernos ya
mientras
hablamos en este puerto de la ciudad.
Es tan extraño
el presente
como si esta
hora fuese otra estación
de otro año en
curso
avanza entre
gentes que se mueven
con la urgencia
del reloj y la economía.
Una mujer se
sienta a tomar café sola.
Los nombres
llegan a
saberse de memoria
son las voces
que distan en
significado.
Un desconocido
me habla directo a los ojos
que quedan
extrañados
por
sentimientos de tinieblas
clarividencia y
asombro
de cuánto
parecido hay entre nosotros
este instante y
el que no recuerdo.
Has alcanzado
insignificantes logros
a ti te
apasionan
y a mí
secretamente me enorgullecen
a boca de
jarro.
Qué raro
nombre tienes.
El de siempre
desconocido
epíteto del amor.
Te sucede lo
mismo conmigo.
Reconozco tus
demonios que me visitan
cuando quieres
tocar alas de mariposa
me confunden
con ángel desnuda
pero
los demonios no
saben qué palabra
nombra a las
mariposas.
Así vivimos.
Tú allá y yo
aquí
repitiendo
nuestros nombres
en la
distancia.
Y a veces nos
perdemos
en el torrente
de nuevos nombres
pronunciados a
deshora.
Beatriz
Osornio Morales.
Espero que este poema no llegue a deshora por sus vidas. Saludos.
12 comentarios:
No sé si a deshora llega, pues no se quien marca las horas. Tantas cosas en un instante creo saber y al siguiente sé que no supe.
Me ha gustado. Mucho. Me he perdido en el, en buenahora...
Quizás es simplemente por estar a "deshora"
Un abrazo.
Ir y venir, ser o no ser, creer o no creer, importante o no importante. Somos y seremos dudas. Si dudas, existes.
Te ha quedado muy bello, Beatriz. Un gusto volver a leerte.
Un beso.
Sin duda, la ausencia, trastoca el tiempo de los nombres... Hermoso poema, Beatriz. Me ha gustado mucho.
Tus letras siempre logran envolverme desde que las conocí. Me siento privilegiada al leerte, al perderme y encontrarme en tus reflexiones.
Tus letras siempre logran envolverme desde que las conocí. Me siento privilegiada al leerte, al perderme y encontrarme en tus reflexiones.
Tus letras siempre logran envolverme desde que las conocí. Me siento privilegiada al leerte, al perderme y encontrarme en tus reflexiones.
Intenso
me ha gustado la intensidad profunda de lo que nos haces llegar a sentir cuando te leemos
La cronología personal siempre termina en caos cuando se confunde con la de alguien más...
Suerte
J.
SE pierde los nombres hasta en el amor, que es tan cercano, como lo develas en tu poema. Me ha ocurrido y salta a cambio "mi edén", "conejito" "sol", heterónimos, que al fin y al cabo son tu nombre, vos que te llamas Cielo, y ni así, te llamo. UN abrazo colombiano. Carlos
Me ha gustado mucho. Es como pasearse por tu pensamiento. Un abrazo :)
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