La persistencia de la memoria, salvador Dali.
II
No es que de pronto el tiempo
arrancará en aleteos estruendosos
dentro de un reloj de arena;
o se lanzara a
la existencia desnudo
en su latido de péndulo,
los sordos también saben del tiempo,
lo que no saben es dónde oyeron
hablar de él.
Los ciegos saben del tiempo, pero
¿Cómo esos desarraigados de la luz
miden el tiempo, igual que la distancia?
Los desdichados,
la única noción
que tienen sobre distancia
es el espacio entre sus piernas, y sus brazos
extendidos son la medida de la luz;
para ellos el único concepto de tiempo
es la oscuridad, un tiempo eterno.
Los mutilados saben del tiempo y es éste,
esa parte , la extremidad que les falta.
Con excepción quizá de los infantes
todos sabemos del tiempo;
sus vestigios,
su perversidad que horadamos
en nuestras prisas, la muñeca del reloj
nos acerca a la hora de nuestra muerte;
donde no hay tiempo más que para morirse.
Pero no queremos decirlo, sería patético,
sería sucumbir al derrotismo.
Preferimos vivir convencidos
que existe,
y que todos sabemos del tiempo.
Beatriz
Osornio Morales
Para los que leyeron la primera parte, este es el desenlace de aquel proyecto que subi en el post anterior. Deseo que esten pasando un feliz verano.
Para los que leyeron la primera parte, este es el desenlace de aquel proyecto que subi en el post anterior. Deseo que esten pasando un feliz verano.
9 comentarios:
ESE afán de medir las cosas. El positivismo de las estadísticas. Quizás importe más el dolor que el tiempo, o el tiempo que te duele? Un abrazo. carlos
Cuánto nos condicionan los relojes y los tiempos.
Un abrazo.
He leído la primera y la segunda parte ahora (ando de vacaciones y casi no visito los blogs amigos y no respondo comentarios)Y me alegro de no habérmelo perdido, el tiempo ese enemigo que nos quiere como hijos que necesitan cuidados. Un abrazo
Un ingenioso texto con un protagonista que nos incluye a todos, en tanto lo midamos internamente con nuestra memoria.
Afectuosos saludos,Beatriz.
El tiempo en este mundo tridimensional es la degradación de la materia, al menos desde mi punto de vista.
Tu trabajo me parece interesante, reflexivo y dedicado. Siempre agradezco eso.
Te estaré visitando para ver qué más nos propones.
Saludos.
El tiempo, oh por Dios, quisiera detenerlo y a veces de verdad que hasta depre me da cuando recuerdo la decada de los noventa. el tiempo es parte de todos y todos somos parte de el. Saludos.
Es preciso desposeer al propio desamparo de toda forma de esclavitud: el sometimiento al tiempo.
Solo así tiene cabida la principal verdad que gozosamente llamaremos libertad!
AvraziAbrazo
medir el tiempo
los espacios
las ganas que tenemos
Vivir sin medir nada
de nada
vale
que lo hagamos
ya que el pasado no vuelve
y el furro no lo tenemos
Abrazos
Tenías razón en lo de la conexión del tiempo en mi espacio, es difícil zafarse de el y encontrar la manera de dominarlo, suele casi siempre salir vencedor en la batalla, muchas veces porque no nos atrevemos a desafiarle.
Muchas gracias por visitarme, un placer conocer tu espacio, susurrante y profundo.
Saludos
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