Ayer el viento matinal
era un velo de música
algodón de azúcar desmechado,
sus pelusas un acto de vandalismo
bienvenido,
hacía lucir
lúbricas las hojas de los árboles.
El vuelo, su forma fue conmigo al mercado
vino, a donde quiera
que yo iba se colaba
sin invitación,
en la casa me siguió,
de la habitación al pasillo
y de vuelta en las
escaleras.
Todo indica que ayer
el mismo viento sintió
agitación;
la crónica se colgó de mi falda.
Las paredes se
convirtieron en opera
me sorprendieron comprando ropa.
Fue una llamada de
atención
lo comprendí en la
parada del bus,
donde me alcanzo el grito
categórico
del medio día.
Por un momento ceso el aire,
las palabras hablaron
de un viaje,
un regalo y un hijo.
Al salir de afuera me olvide de todo.
Pero hoy aquí adentro en el espejo
volvió a cantar el
pájaro del recuerdo.
Yo que sufro de
arritmia verbal
y pérdida de memoria,
salte dentro de mi
propia piel,
se agitó como polvo el
alma oscura y olvidada,
saltaron sus plumas desprendidas del azul.
Tome lápiz y comencé a
escribir, escribí algo
que no tiene parecido
con el aire matinal,
la epitomía del lirismo,
un canto.
Me fastidian las
repeticiones,
las rimas forzadas
solo tienen
que ver con los
hábitos de lo humano,
o acaso sean
reminiscencias de un vuelo innato.
B.O.M, imagen de la red.
11 comentarios:
Me has hecho pasear sintiendo el aire que te rodeaba. Saludos, amiga.
¡Escribe fabuloso! ¡Precioso poema!
Abrazos.
El viento del otoño trea cosas lejanas que acompañan como el viento. Aspiro hondamente mis sentimientos y expulso mi mirada en todo lo que me rodea...El placer de vivir es agradable con solo dejarme llevar por el viento de mi memoria...Doy saltos en el tiempo con una memoria juguetona de paseo por las calles que me llevan a otras calles con gente que me cruzo casi siempre sola. Mi piel se eriza al contacto con el viento que anuncia lluvias, tan esperadas como este lapsus donde me cuento cosas. Es agradable el otoño. Mi soledad y mi silencio hacen las paces dejando pasar una reminiscencia de cosas antiguas con años lejanos. Me miro al espejo con mi mirada en mi mirada presente en mis pensamientos. Escucho mi respiración y de mi boca, nace una sonrisa...
Me ha encantado tu poema.
Me hiciste vivir un sueño... me ha encantado este poema. Te luciste, Beatriz!!!!
Un abrazo grandote y de anís.
"Tomé un lápiz y comencé a escribir" Así mostramos lo que pensamos, lo que sentimos, lo que somos. Un abrazo compañera
pensamiento enhebrado con el hilo que vamos desenrollando sin querer no hacerlo para no perder lo que la mente siempre traviesa repiquetea con ansias liberadas
¡Que bien, el viento matinal se cuela sin invitación también en tu poema para traerlo hasta mí! Muy bello Beatriz.
Un beso.
El otoño tiene una hermosa manera de hacerse notar, entre ellas ese viento matinal que te hizo tomar el lápiz y comenzar a escribir….
Un cálido abrazo
Las rimas si son forzadas no tienen la frescura de la Poesía... Tu poema se dejó llevar por la brisa matinal y nos regalaste un momento mágico. Muchas gracias por tus versos, Beatriz. Besos.
El momento, el viento, el lápiz y el papel: todos pequeños pájaros que han echado en volar en la bandada de este poema.
Besitos, linda, feliz semana :)
Nada más vergozoso que esribir como epitome de otro, hacer rima por hacer. Como en tus versos, dejas fluir los tuyos que hagan la memoria de tus cosas, frescas y naturales. Un abrazo. Carlos
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