duele el tiempo en
el reloj;
un cuerpo
violentado,
o pensar cuando es
imposible pensar:
querer sacarte el
corazón
para ponerlo en la
mochila de tu hijo.
A veces la primavera
nos visita
en invierno,
se pone faldas y
mangas cortas
para tocar al sol en
su brevedad eterna,
y duele.
La mañana fría
condensa los
vidrios, la noche intensa se decolora
a la luz del día
que raya en las gotas.
Pero ese instante no
duele
está a salvo en tu
pecho,
¿escuchas? ¿canta
o golpea?
Te acuerdas de un
ángel
para tratar de zafar
al instante,
debe haber caído de
algún cielo azul
tan perfecto, y
en un beso quedó
entregado,
y en ti reside a
toda hora.
Ese instante no
duele
duele lo otro, el
reloj, la luz directa,
el hielo en el
parabrisas,
ver partir a los
hijos, y recordar,
a veces duele
olvidar.
B.O.M. imagen de la red.
8 comentarios:
El dolor es simbólico en sus formas y dosis en las que llega, es como un aviso, una alerta, un recordatorio incesante de la impermanencia o inexactitud de los estados (elementos, personas, situación).
Hoy mismo hacía una reflexión sobre la adicción al dolor y la preferencia hacia éste en comparación al placer. Sé que no es el tema central de tu escrito, pero lo señalo por el poder de dominio que tiene éste sobre nosotros, con todo y su ironía, sus aciertos, sus contradicciones e incongruencias, tales como "un dolor feliz".
Interesante escrito.
Saludos.
Duele, duelen los pensamientos, duele la vida y la superamos. Duele, duelen las estridencias y las mimetizamos.... Duelen las emociones, el amor, parir. Hay muchas formas de dolor. Un abrazo sencillo y alegre
Has definido perfectamente esa parte que todos acusamos en algún momento de la vida.
Un abrazo.
Mi computadora anda fallando por lo que andaré algo ausente de la blogosfera, pero no de escribir. A menos en verano tengo más tiempo de dedicar más minuciosamente al arte de la palabra.
Gracias a los que a pesar del tiempo siguen por aquí.
Los aprecio de veras.
El dolor tiene raíces de antítesis: duele y no duele. Pero la mayor de las veces duele,por el sentimiento y la emoción, y lo humano, cuando nos duele el otro. Un abrazo. carlos
Cierto, el instante no duele, su recuerdo sí.
Saludos,
J.
Salu2, Beatriz.
Mi querida amiga, hay tantas cosas que duelen...Como siempre me encantó leerte.
Disfruta de está época estival! Un gran abrazo
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