Más tarde llovió.
La lluvia era una
canción bajo la lluvia, los niños andaban en bicicleta con los ojos
cerrados. Ellos aprenden del movimiento con el mismo deleite de la
música que nos hace cerrar los ojos, o mirar al cielo, más allá de
las nubes.
El pavimento brilla
oscuro bajo los postes. Las piernas de los niños se columpian de mis
ojos. Están mojados por la canción de la lluvia -Ya métanse- les
grito desde la baranda, pero solo se distinguen los pedaleos en su
locura de nube hirviendo, suben y bajan a corta frecuencia, taz, taz,
taz, taz, no, más corta: taztaztaztaztaztaztaz, se parten las gotas
indefinidas a esta hora.
Algo queda de mi en
esa rapida canción, quedita canción de la lluvia y los cuerpos
mojados bajo la luz de los postes.
Ellos afirman que ya
estan adentro, ellos y la puerta que se cierra al entrar.
Entonces...¿Quién anda bajo la lluvia? tus pasos, tus suspiros,
responde el eco.
Entrada la noche y
los pensamientos la realidad desmiente. ¡Ah!, un calambre en las
piernas lo corrobora, no te has movido del sofá en toda la tarde.
B.O.M abril 3, 2017
Massanuten, Va. imagen de la red.
9 comentarios:
Los pensamientos se pasean, la lluvia es sugestiva. Un abrazuco
Que bonito texto, sobre todo porque ahora mismo esta lloviendo y me viene como anillo al dedo. Muy bello como siempre. Saludos y un beso.
Siempre queda algo de nosotros bajo la lluvia. Como si nos destiñeramos y nuestra esencia se hiciera charco..
Hermoso Bea
Internamente me río de emoción al verme, de alguna manera, reflejada en este suceso. Siempre he dicho que la mejor manera de escuchar la lluvia es con un profundo y respetuoso silencio, porque así de adentra en sus encantos, en su gracia, en sus beneficios para el alma y la mente, y así se aprende de ella.
Muchas veces me veo con los ojos cerrados y en silencio, corriendo, caminando, bailando o jugando bajo la lluvia. Su golpeteo insistente en el tejado me hace entrar en dulce comunión con ella. Y hay ocasiones en que de verdad me entrego a sus aguas, a sus roces, a su purificación. No importa que mi cabello quede lleno de frizz y luego se ponga vaporoso e indomable, es un precio que estoy dispuesta a pagar. Ese caos amoroso me gusta.
Ha sido preciosa e inspiradora tu entrada.
Y es que se está tan cómodo rememorando que mejor no hacer otra cosa.
Nos leemos,
J.
Entonces... ¿Quién anda bajo la lluvia?... ¡ pienso que es nuestra sensibilidad, la que se empapa en tu narrativa y se mojan nuestros sentimientos pegados a la piel. Un abrazo hasta allá mi querida amiga.
Bello texto!
En el silencio de la lluvia es mucho lo que se escucha y siente
Besosssssssssss
No nada que me gusta más, que, pasear bajo la lluvia en un parque solitario. me ha gustado tu entrada Beatriz.
Besos.
Me vino a la memoria, la canción de Manzanero, "esta tarde vi llover/ v i gente correr/ y no estabas tú". Un abrazo. carlos
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