Abre su flor de lili
mostrando intricados
santuarios de luz,
el perfume impregna la
habitación
en el ensueño sempiterno.
Con el corazón en la boca,
enervado por la fragancia
despierta, como cuerpo
partido por un rayo del
amanecer,
alienta el fantasma
de la hermosa flor;
en la mesa, el computador
inverna.
Al abrir nuevamente
las persianas que separan el
mundo de los ojos,
tiende los brazos
contra la luz ciega,
que obstinada sigue puliendo
las formas,
intenta explicarse de donde
proviene
aquel perfume,
aquella sensación
de haber escalado montículos
de niebla,
en el cuerpo
en el cuerpo
tan extraña,
tan suya.
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.
7 comentarios:
La luz trae oportunidades de un "otra vez", los recuerdos pueden ser una llave que abre un "otra vez". Hacía mucho que no coincidíamos y no sé porque, me alegro de haberte leído tu pluma es maravillosa. Abrazos
Hola Bety, son los enigmas de la luz y de los aromas, siempre con misterios. Hermoso texto. Gracias.
Aquella sensación de haber recibido más en la vida de lo que era capaz de dar...
Saludos,
J.
“Sempiterno" es una de mis palabras favoritas. Sugestivas tus líneas hoy.
Un abrazo.
Un acierto al poner en los versos, una flor de tan perfumada esencia, como la flor de lili, que creo no equivocarme, es el mismo lirio. DE todas maneras, lo relevante es la sinestesia olfativa, y esa sensación, que a veces nos pasa, de sentirnos extrañamente odorosos, sin reconocer la procedencia, pero si el proverbial olor. Un abrazo. Carlos
Hola Beatriz , un bello poema con una foto bonita , la luz de un nuevo amanecer con olor a unos recuerdo lindos , por cierto la flor no es un Hibiscus , yo tengo algunas en el jardín de mi edificio , te deseo una feliz noche besos de flor.
http://talkto2x4.blogspot.com
Lectura ligera para pensar en otra cosa. ;)
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